viernes, 6 de enero de 2006

Mi sentido de la vida

Un día de éstos hablando con una amiga discutíamos y analizamos acerca del verdadero sentido de la vida, y filosofabamos intentando encontrar una razón por la cual mantenerse en pie día tras día.
Al parecer la rutina nos aniquila. Levantarse temprano para ir al trabajo, ir al gimnasio para estar saludable y en buena forma, ir al trabajo que a veces puede ser una cárcel y no sabes el porqué de la sentencia, solo sabes que ganas "reputación en la sociedad"; y ésto último solo en algunos casos, ya que hay personas que nunca logran darle la espalda al computador para recibir "reconocimiento del jefe o la organización" y algo de dinero para vivir; para tener una casa que la mujer de servicio disfrutará en ocasiones más que uno mismo, intentar dormir al menos ocho horas para rendir el próximo día y así vamos…, así las hojas del calendario se desprenden.
Cuando los reales problemas nos invaden, entonces nos volvemos más susceptibles a la sensación de vacío y poco sentido de la cual está llena la vida, no sé si de todos, pero sí de algunos como mi amiga y yo.
Este tema se vuelve más complejo aún por la vergüenza experimentada de tener este tipo de cuestionamientos; si hacemos un buen análisis y miramos hacia atrás vemos que hemos sido formados y educados para nunca tenerlos y aceptar el ciclo de vida. Nacer, crecer, reproducirse y morir. Sin preguntar, sin cuestionar.
La gente a tu alrededor que te ama teme que puedas estar sufriendo de ataques depresivos severos y de que algún sentimiento suicida ronde tu mente.
Para mí es más sencillo, para mí es válido tal cuestionamiento, es más, me atrevería a decir que en algún momento incluso me puede llenar de vida, porque llego a la conclusión de que en realidad no hay trascendencia y que solo hay que aprovechar el tiempo para vivir, sentir, probar, experimentar, ser mejor persona y dejar un legado a tu familia… algo que algunos llamarían " INTENTAR SER FELIZ"
En éste punto surge algo importante, se traduce en algo que no puedo explicar claramente pero que en esencia es: ser mejor persona no para la sociedad, no para los demás; es algo egoísta, es para nosotros mismos, es todo aquello que se traduzca en bienestar individual, tratar de vivirla más suave y vivir o sobrevivir?, acá no estoy muy segura, la duda me vuelve a invadir…
Es muy complejo…

jueves, 5 de enero de 2006

Los recuerdos de la niñez

Es Navidad y estoy en casa de mi madre como es costumbre desde hace 30 años, en la casa del pueblo que me vió nacer y sin más, un día cualquiera como hoy me siento en el patio de la casa simplemente a deleitarme de cinco minutos de soledad y comienzo a detallar cada espacio de ese patio, la mata de guayaba que siempre estuvo, la carretilla de mi difunto tío Carlos, la mata de café que un día cualquiera mi abuela sembró y que de niña pensé que ibamos a poder moler ese café nosotras mismas para tomar en la mañana y de pronto comienzo a tener vívidos recuerdos de mi niñez en ese patio, me encantaba jugar en el, siempre me he sentido atraída por la naturaleza, recuerdo que podía recrear todo un mundo de experiencias, persiguiendo hormigas y viendo como crecían las guayabas de ese arbol, recuerdo que de pronto siempre aparecían cotejos, éstos son unos reptiles que me llevaban a la era de los dinosaurios y fantaseaba con ello y oir a muchos pajaritos de distintos colores volando alrededor del arbol comiendose las guayabas y como pago deleitándome con su cantar.
También el patio estaba lleno de misterio, porque es contiguo al patio de la casa que una vez hace muchos años perteneció a la familia Herrera, que cuenta la historia que una vez iban a sacar un “entierro” y cuando ya casi lo tenian afuera zas, una fuerza poderosa lo catapulto al fondo de la tierra, y se cuenta que quien en la noche vea una luz blanca es el elegido para sacar ese entierro, no crean que cualquiera puede apropiarse de esas morocotas, no que va!
De niña me sentia como boyscout en ese patio de 3mts cuadrados pero que eran inmensos a la edad de ocho años, luego crecemos y en algunos casos como el mío ese patio nos quedó pequeño y el pueblo también y hasta te sientes ciudadano del mundo, como si tuvieras libertad de pertenecer a todo el planeta, pero es lindo cuando vuelves al origen, y a las cosas sencillas que hicieron quien soy ahora. Tambien hoy me preguntaba lo mismo de siempre, porque tienen que salir podridas esas guayabas, jeje.